Según la OMS el estrés es definido como “Conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción”.
El cuerpo y la mente funcionan de manera conjunta y es por este motivo que ciertos estados pueden generar cambios físicos en el cuerpo desarrollando mayor predisposición a sentir dolor y a lesionarse.
Los estados de estrés y de ansiedad alteran el correcto funcionamiento de los sistemas en el organismo, pudiendo afectar de esta manera, a las capacidades físicas de la persona.
Estos estados de alerta, pueden ser el origen de tensiones musculares que acaben causando dolores en la espalda, falta de energía, sensación de fatiga, cansancio etc.
En dichos casos, la fisioterapia y el ejercicio físico pueden resultar una posibilidad terapéutica para mejorar la salud a través de los beneficios que se logran mediante su práctica.
Existen muchas circunstancias distintas que se presentan en la vida que nos pueden causar estrés como lo es:
- Preocupaciones
- Mucho trabajo
- Exposición a productos químicos.
- Ruido.
- Sobreesfuerzo.
- Malas posturas.
- Temperaturas extremas.
- Hacinamiento.
- Hambre.
- Falta de sueño.
- Entre otros.
Los síntomas físicos del estrés son los siguientes:
- Cefaleas
- Migrañas
- Dolor abdominal
- Dolor muscular
- Contractura muscular
- Alteraciones del sueño
- Entre otros.
La fisioterapia puede ayudar a disminuir los síntomas producidos por el estrés con la utilización de :
- Masajes Terapéuticos Integrales
- Estiramientos
- Electroterapia
- Ejercicios de respiración
- Calor superficial
- Vendaje neuromuscular
Beneficios de la Fisioterapia para mejorar el dolor
La fisioterapia, a través de sus tratamientos, genera efectos positivos mejorando las dolencias relacionadas con estados de alteración. Algunos de los efectos obtenidos sobre el organismo mediante las diferentes técnicas de fisioterapia son:
- Reducir las tensiones musculares y aliviar el dolor
- Mejorar la movilidad de los tejidos y la calidad del movimiento
- Evitar el riesgo de lesiones
- Relajar el cuerpo y la mente
- Mejorar el descanso y la calidad del sueño
- Incrementar la sensación de bienestar
- Aportar vitalidad.
El ejercicio terapéutico alivia el dolor físico por estrés
El ejercicio terapéutico realizado con calma, concentración y mediante una respiración profunda y controlada es una actividad que aporta relajación.
Además, se movilizan zonas rígidas del cuerpo y se flexibilizan los tejidos, con lo que se logra liberar las tensiones y equilibrar la postura. Una postura más alineada ayuda también a mejorar la percepción consiguiendo mayor calidad de movimiento en las actividades diarias.
Por último, la realización de ejercicio también fortalecerá la musculatura de la espalda y ayudará a tener un estado físico óptimo previniendo la aparición futuras lesiones.
De esta manera es recomendable la realización de sesiones de fisioterapia, previa valoración inicial, para lograr paliar los efectos físicos causados por estos estados y mejorar así la salud en general.